¿Quién es
ese tío que me presentaron? Aun lo tengo en frente mia, sus ojos me miraban con
anelo, sus rasgos me son conocidos, pero no se de que. ¿Por qué me suena tanto?
Tiene pelo y barba blanca que le dan un aspecto de sabio, y ojos azules oscuro
como la noche…
-Lo que me
extraña de este hombre- Comienzo- me es familiar, pero no tenga ni idea de que.
-Y te es
familiar porque….- Sigue la chica
-¡¡¡¡Que no
tengo ni idea!!!! Sera uno de los que he visto en alguna de mis famosas
batallas.
Me encamino
a la puerta, pero mostrando grandeza. Los ojos me siguen observando, pero eso
muestra mi grandeza. Sin previo aviso me cogen por el brazo, vuelve a ser ella,
¿pero que querra?¿es q no sabe que un plebeyo no puede tocar a un futuro rey?
-Sigueme- me
susurra- tengo que enseñarte algo
-Eh….
¿Vale?- mejor no pienso en lo que me quiere enseñar…
-Sigueme y
limitate a callarte, aquí no eres nadie para hablar.
-¿¡Que no que!?
-No digas
nada
-Porque
eres mujer, porque si no te hubieras enterado de lo que es bueno.
-Machista- Refunfuña.
Nos
dirigimos a toda prisa por unos pasillos oscuros, aun aquí se escucha el sonido
de la cascada, lo que me recuerda que sigo empapado. Llegamos a un cuarto en el
cual hay muchisima luz. Del cambio tan repentino no puedo ver nada. Cuando mi
vista me permite ver, busco a mi acompañante, que no tengo ni idea de donde
está, no me caerá bien pero tiene algo especial. Escucho un ruido, me vuelvo,
es mi acompañante. Pero sin la capa… Es una chica muy atractiva… tiene el pelo
largo y rubio, con algún rulo. Unos ojos grandes y de un color azul caribe
precioso. Pero su ropa me parece extraña, lleva como una especie de vestido blanco con un tirante que le llega algo por encima de las rodillas, y por ultimo unos botines. Me mira con admiración, lógico, como una chica con
esos atributos no me iba a admirar.
-Eres como
te recordaba- Me dice- Tu pelo negro y hechado para atrás y muy picudo, como si
fueras un dragón… Y lo que mas marca la diferencia, tus ojos malvas con esa
mirada temeraria.
-Si… a todo
el mundo le llama la atención que tengo los ojos malvas…- Contesto- Mi tio dice
que todo rey tiene que tener algo caracteristico. Por ejemplo, el tiene tanbien tiene el pelo negro, pero sus ojos son rojos.
-Aun eres
demasiado igenuo
-¿¿¿¡¡¡Como!!!???
Yo no soy igenuo.
-Ya te
darás cuenta de que si lo eres, pero, en este momento no es lo que importa…
debo de comentarte una cosa muy importante…
-¿Qué estas
enamorada de mi?- Le interrumpo.
-¡¡¡¡NO!!!
Escúchame. Sabes que los tres gobiernos estamos en guerra, ¿pero sabes por que?
-Por que
los gobiernos Seifuche e Hikafu se
revelaron contra el mandato del Primer Gobierno; y luego entre esos dos, no se
decidió quien mandaba y acabaron enfrentándose.
-Estás muy
engañado, desde aquel día no eres el mismo. – Comenta apenada mientras que coge
algo que no se lo que es.
-¿Cómo que
engañado? Y… ¿A qué día te refiereses?
Se acerca
de nuevo a mi y me pasa la cosa que cogió.
-Esto te
pertenece- Comenta.