Por fin
retorno a mi hogar, al castillo en el que vivo. Han sido tres duros e
interminables meses de sangre, gritos estremecedores, y cadáveres inertes. Al
fin conseguimos vencer la batalla. Aunque me temo que la guerra acecha con gran
fuerza.
Las tribus
enemigas son poderosas; pero por suerte mi tío, que es el rey, me tiene dirigiendo
todo el cotarro. ¡Estarian perdidos sin mi!
Entro en la
sala del trono, donde se encuentra mi tio Saummus, èl gobierna todo, y como no
tiene descendencia masculina, soy su sucesor a la corona. Es una locura, porque
aunque somos primos, pretende que me case con una de sus dos hijas, Enya, que
es dos años mayor que yo, o con Viana, que para mí es muy niña, puesto que ni
cumplio los dieciséis, y yo tengo ya casi veinte.
Me acerco a
mi tio, y me arrodillo ante el, no me gusta hacerlo, pero si no, es una falta
de respeto.
-Mi rey- Anuncio con respeto- La batalla a sido
un éxito, la baja solo fue de sesenta soldados, y dos comandantes.
-Enhorabuena
Zeil- Me contesta- ¡Si que sabes manejar un ejercito! Te subestimé.
-Muchas
gracias- Contesto con ironia ¿Esque no se fiaba de mi?- Es todo un halago- Si
claro lo que tu digas, pero yo aquí se manejarme bien.
Se levanta
del trono y se acerca a mi.
-Cambiando
de tema…- Comienza- ¿Escogiste ya a una de mis apreciadas hija?
-Eh…Bueno…-
Me levanto y me siento en su trono, tengo que acomodarme a mi futuro.- Lo he
pensado mucho… y ya tengo una elección. No me quedo con ninguna…
-¿¡Pero que
dices!?- me interrupe
Eso es una
falta de respeto para el futuro rey, a mi.
-
A lo que iba- continuo- Enya es muy marimacho, y Viana
es solo una niña.
-
¡No son excusas! Tienes tres dias para decidirte, si no
elegiré yo por ti.
-Saummus, por favor, acabo de llegar
de tres meses de batalla, ¡no me agobies con temas que no me interesan! Tres
dias…¡por favor!
-Pues una
semana y ningun dia más.
Salgo de la
sala, odio que mi tio me agobie con esos temas inútiles, soy el futuro rey, si
me da la gana me caso con quien yo quiera aunque sea con la hija del rey del otro bando. Pero
a mi nadie me dice lo que tengo que hacer.
Me dirijo a
mi cuarto, y lo primero que hago es cerrar la puerta con llave, despojarme de
mis armas, tirarme en la cama y jugar un rato a la primera consola que pillo,
pero por desgracia, es obsoleta. Esta Ps3 ya tendra mas de 150 años, ya que
estamos en el año 2163. Pero como me da pereza cambiarla, me hecho a dormir.
Un sueño me
aborda, es una sangrienta batalla, estoy corriendo detras de algo, o alguien…
no estoy seguro… solo se que es muy importante para mi.
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